principal

La ciudad de David

LA CIUDAD DE DAVID
Al sur del monte Moria, emplazamiento del Templo, el monte Ofel alberga la Ciudad de David, la parte más antigua de Jerusalén, habitada desde principios del periodo cananeo. Las excavaciones comenzaron en los años sesenta bajo la supervisión de la arqueóloga K. Kenyon, quien descubrió las tumbas cananeas, ofreciendo con ello la primera prueba de que la zona había estado habitada. En total se han descubierto 25 estratos de asentamientos, incluidos los impresionantes restos de la ciudad alta, donde vivían los ricos. Un camino bien señalizado con explicaciones y diagramas que describen la importancia de cada edificación recorre todo el yacimiento. Desde la ciudad alta se ven las grandes murallas de piedra de la base de la ciudadela cananea del siglo XVIII a. C., que sirvió para defender la ciudad jebusea contra Josué, que fue finalmente conquistada por David 200 años después. También se ven los restos de los cimientos de piedra de la fortaleza de David y de los edificios destruidos durante la conquista babilonia de 586 a. C.
Al pie del monte Ofel se encuentra la fuente de Gihon, cuyas aguas fueron antiguamente vitales para Jerusalén y probablemente la razón de que los jebuseos construyeran su ciudad allí. Durante el asedio asirio en el 701 a. C. el rey Ezequías tomó complicadas medidas para proteger el suministro de agua de la ciudad y cerrar el de sus atacantes, lo que les llevó a tapar la salida natural del agua y desviar su curso hacia el lado oeste de la ciudad de David con la ayuda de un túnel subterráneo de 512 m. de largo que se construyó por debajo del muro de la ciudad. La inscripción conmemorativa del momento en que se encontraron los dos equipos de obreros que excavaban el túnel de Ezequías desde los dos extremos está ahora en el Museo del Antiguo Oriente de Estambul.
El túnel sale a la piscina de Siloé, versión reducida de la piscina donde, según el evangelio de Juan, un ciego quedó curado al lavarse en esas aguas por orden de Jesús. Al principio del túnel se encuentra el pozo de Warren, descubierto en el siglo XIX y que al parecer fue excavado en la roca por los jebuseos. Quizá fuera utilizado por Joab, emisario de David, para penetrar en las defensas de la ciudad.