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Belvoir

La seguridad del reino cruzado de Jerusalem en el siglo XII dependía de una red de fortificaciones, en especial junto a la frontera este, que era vulnerable a los ataques musulmanes.
La fortaleza cruzada de Belvoir se halla sobre una colina en la llanura de Naftalí, unos 20 kms. al sur del Mar de Galilea y unos 500 mts. sobre el Valle del Jordán. Da hacia el sinuoso río Jordán que fluye a sus pies y hacia las colinas de Guilead, en el actual reino de Jordania. Belvoir Bellavista fue acertadamente denominada así por los cruzados; en hebreo se la conoce como Kojav Hayardén la Estrella del Jordán que preserva el nombre de Kojav, la aldea judía que existió allí durante los períodos romano y bizantino. Los musulmanes la llamaban Kaukab al-Hawa, la Estrella de los Vientos.
La primera estructura sobre la colina era modesta y formaba parte del estado feudal de un noble francés llamado Velos, que vivía en Tiberíades y que en 1168 la vendió a la Orden de los Hospitalarios. Los hospitalarios comprendieron la importancia estratégica del lugar y erigieron en él una fortaleza maciza con defensas impenetrables. Desde Belvoir, la guarnición podía vigilar de cerca el puente sobre el Jordán que servía de acceso este al reino, desde Guilead, así como las rutas del valle que conducían a la Galilea.
Belvoir consiste en una fortaleza externa cuadrada, que encierra otra interior, más pequeña. Sus muros fueron construidos con grandes piedras de basalto sostenidas por junturas de hierro en forma de U. Cisternas bien protegidas para almacenar el agua de lluvia garantizaban el suministro de agua en tiempos de asedio.
La fortaleza exterior
La fortaleza cuadrada exterior mide 110 x 110 mts. En la parte este se había construido una torre externa y pesada, rodeada por un muro bajo (barbacana), que controlaba, visualmente y con armas de fuego, el espacio muerto en la ladera de la colina. El acceso principal a la fortaleza se realizaba a través de una puerta externa, en el extremo sudeste. Desde allí se avanzaba por una rampa pavimentada hasta la cima de la torre externa, para retroceder y proseguir hasta la puerta interior de la fortaleza. Este acceso interno se cerraba con una puerta de madera recubierta con metal y trabada desde adentro con una pesada viga de madera que se ajustaba en las ranuras de las jambas. En el oeste había un acceso secundario a la fortaleza, a través de un puente levadizo sobre el foso, que podía ser alzado o destruido cuando la fortaleza sufría un ataque.
 
 
 Un foso artificial de 20 mts. de ancho y 14 mts. de profundidad rodeaba la fortaleza por tres lados, mientras que la pendiente empinada y la torre exterior la protegían desde el este. El foso estaba seco, y su objetivo era evitar que dispositivos de asedio, tales como arietes y torres de asalto, se acercaran a las fortificaciones.
En los cuatro ángulos de la fortaleza se elevaban torres macizas, con otras adicionales en puntos intermedios entre ellas. Las anchas bases de las torres se deslizaban hacia el fondo del foso, para impedir la excavación de túneles. En los pisos superiores de las torres había troneras protegidas por nichos cubiertos. La ubicación de las torres era tal que todo el contorno de las murallas podía ser cubierto por fuego cruzado. Casi todas las torres tenían poternas al foso, con escaleras estrechas; los peldaños eran inusualmente altos, sin duda para dificultar la entrada del enemigo desde el exterior.
En el patio entre las murallas de la fortaleza exterior y la fortaleza interna había grandes salas cubiertas con bóvedas, que servían de establos, depósitos y viviendas, y daban acceso a las posiciones de defensa en los techos.
La fortaleza interior
Dentro de la fortaleza exterior, y separada de ella por el patio, había una fortaleza interior (alcázar, mazmorra). Se trataba de una estructura cuadrada de 50 x 50 mts., de dos pisos de alto y rodeada por una muralla con torres en las esquinas. Esta fortaleza interior podía resistir el asedio aun después de que la fortaleza exterior cayera en manos del enemigo. El acceso principal estaba en el lado oeste. En el centro había un patio abierto rodeado por espacios abovedados que servían de refectorio, cocina, lugar de encuentro, depósitos, viviendas, etc. El piso superior servía de comando central de la fortaleza e incluía las residencias de los caballeros, así como una pequeña capilla construida con piedra caliza y techada con bóvedas cruzadas.
La fortaleza de Belvoir tenía el papel de servir de principal obstáculo ante las tentativas musulmanas de invadir el reino cruzado desde el este. En 1180 fue atacada por esas fuerzas, pero sus poderosas fortificaciones resistieron la acometida.
Después de la victoria del ejército musulmán comandado por Saladino en la batalla de los Cuernos de Hittín, Belvoir fue sitiada. El asedio duró un año y medio, hasta la rendición de los sitiados el 5 de enero de 1189.
Las fortificaciones de Belvoir fueron desmanteladas en 1217-28 por los gobernantes musulmanes que temían la reconquista de la fortaleza por los cruzados. En 1240 les fue cedida por acuerdo; la falta de fondos les impidió restaurar las fortificaciones y pocos años después retornó al control musulmán.
La fortaleza de Belvoir quedó en ruinas hasta las exhaustivas excavaciones realizadas en 1966. Las fortificaciones, bien conservadas bajo grandes masas de escombros, fueron puestas al descubierto, y una vez finalizadas las tareas de restauración, el lugar fue abierto a los visitantes. Se trata de la fortaleza cruzada más grande e impresionante de Israel.
Las excavaciones fueron llevadas a cabo bajo la dirección de M. Ben-Dov, en nombre de la Autoridad de Parques Nacionales.